INTRODUCCIÓN AL APEGO

Para entender qué es el apego, primero necesitamos ponernos en contexto histórico. ¿De dónde nace este concepto y quién es su propulsor?. John Bowlby era un psiquiatra y psicoanalista infantil que, en varias investigaciones, recalcó los efectos favorables inmediatos y a larga duración de la formación del apego en salud mental de los niños. Estos efectos serían  el resultado de una experiencia de relaciones cálidas, íntimas y continúas entre la madre y el hijo, promoviendo satisfacción y alegría por ambas partes.

Se introduce aquí su teoría sobre el apego, donde el autor expone el efecto que producen estas experiencias tempranas y la relación con la primera figura de autoridad del niño, destacando su especial importancia en el desarrollo del niño.
Según diferentes investigaciones llevadas por Bowlby, se detalla que, en los casos donde se establece un abandono del niño por parte de la figura cuidadora, el niño llega a experimentar una pérdida de confianza en esta figura vincular, llegando a asociar sentimientos negativos como el miedo. En base a estas investigaciones, se detallan diferentes tipos de aferramiento, que asimismo, condicionan las relaciones futuras del niño. ¿Pero, cuáles son y qué características tienen estos tipos de apego?

Apego seguro:

– Nace en consecuencia de los buenos tratos y el vínculo nutritivo entre progenitores y el niño/a.

CONSECUENCIAS PARA EL NIÑO/A: Desarrollo de la confianza (la suya propia y sobre los otros)o Empático, puede autorregularse, viéndose a sí mismo y a los otros como personas con necesidades y deseos propios

Apego inseguro, de tipo Ansioso – Ambivalente :

El cuidador no es constante, presentando una sensibilidad incoherente. Responde de forma adecuada a las necesidades del hijo, pero en otras actúa de manera inadecuada.

CONSECUENCIAS EN EL NIÑO/A: Presenta una ansiedad profunda de ser amado y valioso. Se preocupa por los otros. Tiene miedo al abandono, sintiendo la necesidad de complacer a sus seres queridos.

Apego inseguro, de tipo Evitativo:

– El cuidador no tiene la capacidad de verse, de generar una introspección, sin la intención de conocer el mundo interno de su bebé. No tiene sensibilidad, no capta la falta de placer o incomodidad del bebé, distorsionando su estado.

CONSECUENCIAS EN EL NIÑO/A: Siente que no hay nada interesante en él. Presenta un yo emocionalmente vacío, siendo muy diferente lo que vive a lo que refleja. Presenta una baja tolerancia a la frustración.

Apego desorganizado: 

– El cuidador presenta una negligencia extrema, teniendo falta de sensibilidad y coherencia. Presentan experiencias muy traumáticas sin elaborar, patologías, víctimas de abusos y/o malos tratos severos.

CONSECUENCIAS EN EL NIÑO/A: o Presenta un yo inestable, teniendo miedo crónico y angustia. Se representan como objectos para ser usados. Se suelen asociar diferentes trastornos como: t. disociativo, t. de memoria y atención, t. borderline…

Estos datos reflejan la importancia de la formación de un vínculo de confianza y seguridad por parte del cuidador hacia el niño. No solo se tendrá que hacer cargo de sus necesidades físicas, como higiene o alimentación, sino que tendrá que prestar una atención permanente al niño, atendiendo a sus necesidades emocionales. Personalmente, considero relevante pararme en este punto, en la importancia de prestar atención a la parcela emocional del niño, dado que condicionará las relaciones futuras que establezca, quedándose en un tipo de apego ligado a la aparición de dificultades para establecer vínculos en relaciones futuras, ya sea a nivel social o sentimental. Este apego hacia personas significativas, nos acompañará a lo largo de nuestra vida, por lo que considero prioritario subrayar de nuevo la importancia de establecer en el primer vínculo, una atención permanente hacia todas las partes del niño, no solo hacia sus necesidades básicas y de supervivencia.

Además, este primer vínculo es relevante porque se produce una transmisión intergeneracional en relación a la seguridad de dicho vínculo. Es decir, si los padres muestran un aferramiento seguro, se producirá una transmisión de apego seguro en el niño, pero si los padres se presentan como una figura de preocupación o rechazo, los niños recibirán una transmisión de apego inseguro – ambivalente o apego inseguro – evitativo, siendo esto un aspecto negativo para el niño, dado que sus futuras relaciones se verán condicionadas por ello. El aspecto importante no es el tipo de relación que el adulto tuvo con sus figuras de autoridad durante la infancia, sino la elaboración e interpretación posterior que hace este adulto en base a aquellas experiencias.
Cabe destacar de nuevo que, todas las experiencias que tendrá el adulto en las diferentes etapas de su vida, estarán influenciadas por la primera relación y contacto con sus figuras de autoridad, condicionando su interpretación y funcionamiento con futuras figuras sociales o sentimentales.

Como conclusiones finales, cabe recordar que, durante la primera infancia, es importante que, los padres, como figuras de autoridad, eduquen al niño en un ambiente acogedor, dando importancia a las emociones del lactante, para que éste pueda continuar su exploración, crecimiento y conocimiento del mundo de una forma sana y segura. Debemos comprender que, la evolución sana de una persona, no solo radica en el nivel corporal, sino que tiene que estar presente el vínculo afectivo, en el que se establezcan unas bases basadas en la seguridad, que fomenten relaciones sanas y favorezcan una buena toma de decisiones en futuras interacciones sociales y relacionales.

Desde mi punto de vista, considero que, en nuestra actualidad y durante años, se ha destacado mucho más la importancia de una buena alimentación del niño para que pueda crecer con buena salud, dejando en un segundo plano la salud emocional. A nivel social, no nos centramos en la importancia que tiene para el niño que sus figuras de autoridad le faciliten un clima y ambiente cálido y próximo. No se hace hincapié en la fomentación de un vínculo estrecho, que posteriormente, será la principal referencia del niño para relacionarse en las posteriores etapas vitales con otras personas, a nivel afectivo y social.
Paralelamente, cabe destacar que, el apego presenta una base importante dentro del sistema operativo de la persona. Puesto que es, en realidad, un sistema relacional con una base biológica e instintiva, que influye y organiza todos aquellos aspectos relevantes del funcionamiento psíquico de la persona, tales como: los procesos motivacionales, la regulación de sus emociones, la autoestima, la memoria autobiográfica, las funciones reflexivas y narrativas, además de influir en la organización de los vínculos interpersonales.

Como conclusión final, y recogiendo toda la información extraída, quiero destacar la importancia que tuvo y, que actualmente continúa teniendo, la «teoría del apego» de John Bowlby. Puesto que, según sus investigaciones en niños con vínculos maternos rotos, se destacaban las posteriores problemáticas que tenía el niño para poder relacionarse de forma sana y segura, presentando altas inseguridades ligadas al conflictivo vínculo con su figura de autoridad. Considero que es importante poner el foco en la parte emocional y, para ello, cabe enfatizar la necesidad de generar contextos de aprendizaje para las figuras parentales. Contextos en los que se les enseñe a fomentar un vínculo sano con sus hijos en su primera etapa de vida, puesto que de esto dependerá la calidad de las relaciones y las interacciones futuras del mismo. . El niño, ya siendo un adulto, tomará como referencia este primer vínculo, para empezar a abrirse con otras personas, poniendo siempre, como foco principal, sus figuras de autoridad. Es por este motivo que, los padres, han de ser conscientes de que, no solo una buena alimentación o higiene suponen el mantenimiento de un estilo de vida saludable, sino que se tiene que dar un espacio que sea igual de importante a la creación del vínculo paterno-filial, para no dejar de lado el mundo emocional del niño. Promoviendo así, futuras relaciones sanas y favoreciendo, diferentes estadios como la autoestima, la regulación emocional, los procesos motivacionales, etc.

Irene San Mateo

TFG: Influencia del tipo de apego en las relaciones del adulto

 

#EquipoJMI

Al seguir navegando el sitio, aceptas el uso de cookies. más información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close